8/29/2005

Una preciosa casa mediterránea

El color rojo, similar a la arcilla roja sobre la que crecen los almendros y los olivos, las líneas sencillas y la elegancia del volumen, hablan de un promotor audaz y de un arquitecto genial. Quién pudiera seguir las largas puestas de sol sentado en el suelo de guijarro en los veranos del sur.

Una puesta de sol

En la campiña de Fiñana, en el parque natural de Sierra Nevada, se tropieza el sol con los pequeños oteros y las sombras aparecen como olas en un mar costero. El rojo del sol crea sobre la tonalidad parda del terreno ese clima de misterio, de un momento del final de la puesta del sol.

Una familia normal

Es un grupo sencillo y sobrio en todo, menos en el afecto que parece todos se tienen. Un clima sereno, con un toque de austeridad, no se percibe ningún mueble, que ni siquiera parece que fueran necesarios. Es una muestra de esa atracción que tienen algunos padres hacia sus hijos y sus nietos, que les hacen volcarse para que todos vuelvan a ese lugar que los gallegos llaman lar.

8/26/2005

Una imagen mágica del Carmen de los Mártires

Las tonalidades naranjas producidas por la escasa luz que se filtra por los arcos y sus caladuras le dan ese aspecto mágico a la fotografia, un patio del Carmen de los Mártires, que muestra su fuente al fondo.

8/25/2005

Ejercicio de fuentes 3

Es un rincón urbano, poco frecuentado, quizá le falten buenos accesos. Algunos bancos la rodean y reciben el frescor de la humedad de las salpicaduras. Esa semi-penumbra incita a buscarla con mayor interés en verano.

Ejercicio de fuentes 2

La imagen recorta la misma fuente y el entorno para destacar la amplitud del embalse y la tranquilidad de las aguas. Es la fuente del Carmen de los Mártires, rodeada de naranjos, palmeras y plátanos de sombra.

Ejercicios de fuentes 1

Las fotografías de fuentes son especialmente agradecidas, porque, además de ser en si mismas un motivo ornamental, añaden la vegetación del entorno, que arropan el objetivo final. Esta fuetne de un parque de Granada, está frecuentemente sola y han de reconocer que para los días de verano aparenta ser muy acogedora.

8/24/2005

Cuando la naturaleza se quema

Zona de Cazorla recientemente arrasada por un incendio.

Incendiso y legislación compulsiva. Resulta sorprendente que se produzca una nueva legislación contra incendios a los 15 días del luctuoso acontecimiento de Guadalajara. Más llamativo aún es que esta misma reacción se produzca, siempre e inmediatamente, después de un suceso desgraciado: malos tratos, delincuencia juvenil, inmigración, tráfico, etc. Nosotros expertos en dieta mediterránea tenemos que pedir a los políticos que dejen esa deglución compulsiva y se avengan a compartir una comida serena, de mantel y servilleta, que sabe valorar por igual la compañía, el ambiente y el contenido del plato. Quiero decir que echo en falta, por parte del gobierno y de los diputados, una reflexión más profunda y menos apasionada, que cuente con los antecedentes y que sepa recoger, también, la experiencia de otros países de nuestro entorno cultural. Estados Unidos, Australia y Canadá, por ejemplo, han sufrido recientemente incendios devastadores, ¿les hemos preguntado que medidas han adoptado?

Por otro lado los técnicos que desarrollan el cuerpo legislativo necesitarán un tiempo para estudiar los antecedentes, valorarlos, darles continuidad, respetar los derechos adquiridos, etc. Sinceramente ese trabajo no se puede hacer en dos semanas. Si además tenemos en cuenta la complejidad que introduce la coordinación de la legislación central con la autonómica, estarán conmigo en que resulta imposible construir así una buena norma. El resultado será una ley mala y cara, porque al hacerla para la galería se intentará contentar a todos sin parar en barras.

8/21/2005

Perreras para canes de trineo

Se está poniendo de moda, en la temporada de nieve, el alquiler de trineos tirados por perros. Viven en esta ciudad de perros, con casas triangulares. La imagen resulta curiosa, en contraste con la inmensidad del paisaje.

Peña ciclista Los Intrépidos (Bailén-Jaén)

El nombre les acompaña para subir un día como hoy al Veleta. Viento fuerte y frio que a la subida se combate bien, pero que en la bajada acaba agarrotando todos los músculos. La vestimenta colorista y el gesto simpático hacia el fotógrafo permiten la creación de una bonita imagen.

El pastor no encuentra sus ovejas

Es una escena bonita, con un tinte dramático, el color del cielo, y otro más específico, la crisis de Marcelo, el pastor. Tiene a sus ovejas dispersas en dos grupos. Sólo uno de ellos lo tiene localizado. Lleva todo el día en el barranco de S. Juan (Sierra Nevada), moviéndose desde el Albergue Hoya de la Mora hasta los Peñones de S. Francisco, pero no encuentra al la mitad del rebaño. Gracias a las nubes, que ensombrecen la primera fila de montañas, la fotografía gana en profundidad, ofreciendo sucesivos planos montañosos.

8/20/2005

Ayuda sí, pero... educación, mejor

Conocí a Ramón Takeli, hace algo más de un año. Es una de esas figuras, rebosantes de energía, a las que no se olvidan. La fotografía es muy descriptiva. Unos operarios se afanan en la terminación de unos bancos para la escuela del poblado. Es una iniciativa de Ramón Takeli que ha sugerido la carta que aparece a continuación. Para entrar en contacto con este proyecto visita www.fondaciontakeli.com Takeli pertenece a la estirpe de los realizadores, en los que se advierte la firme decisión de poner las últimas piedras. Nació en Lomé, la capital de Togo, y vive en Granada desde hace dos décadas. En esa primera conversación me contó su proyecto de escolarizar a los niños de Bodjondé, un poblado situado a 50 km de la capital. Está convencido de que la mejor ayuda al desarrollo es la educación. Han pasado varios meses, quizá un año, en el que no hemos hablado. Hoy me ha puesto al día, y me he quedado asombrado, porque junto a los problemas diarios que tiene sacar adelante una familia, ha sabido poner en marcha una fundación para encauzar sus inquietudes. La Fundación Takeli ha conseguido la colaboración de cerca de quinientas personas, a las que el mismo Ramón ha hecho participes de su ilusión. Además ha viajado a Togo para conseguir el apoyo del Gobierno y de las autoridades locales, que han ofrecido su cooperación y se han comprometido a nombrar los profesores. Ahora la escuela está en construcción; y se ha pagado la matrícula de los trescientos niños que se quieren escolarizar en septiembre. En un reciente envío les hizo llegar el material escolar básico: cuadernos, lápices y gomas. Me cuenta que los conservan como un tesoro, ansiando que empiecen las clases. Ya nos despedíamos cuando, en voz baja, me empezó a hablar de la conveniencia de poner una EFA (Escuela de Formación Agraria) y dar cauce a un desarrollo por todos deseado, que acabe con el éxodo masivo de población en tantos países subsaharianos. Dentro de unos meses les hablaré de la marcha de la EFA, hasta entonces les dejo el e-mail de la Fundación Takeli, por si quieren ponerse en contacto con ella (info@fundaciontakeli.com).

Los reflejos en el agua

El día está nublado y el reflejo no es del todo claro, pero la torre de la iglesia al fondo, dando solemnidad al momento, redondea el cuadro. Este recurso es frecuentemente empleado entre los fotógrafos. Los árboles se separan como para dejar aparecer la torre de la iglesia.

Un tiro de caballos

El tiro esta formado por cinco animales, tres en cabeza y dos a la zaga. En la calesa el cochero y un ramo de rosas amarillas para acompañar a la novia que estará a punto de salir de la iglesia dóndese celebra la boda, la Virgen de las Angustias, Patrona de Granada. Otro mozo acompaña al cochero como ayudante paracontener a los caballos y estacionarlos, a la par que ayudar a subir ybajar de la calesa a los usuarios de excepción. Los adornos verdes son sencillos pero su contraste con la piel de los caballos juega un papel acertado. juan958

8/18/2005

Jornada Mundial de la Juventud 2005

En la imagen tres jóvenes con sus mochilas preparadas para subirse al autobús. Es descriptiva, pero no responde, ni mucho menos a todos los interrogantes de una fotografía informativa.

Adjunto un resumen del Mensaje de la Jornada Mundial de la Juventud 2005, ayuda a clarar el sentido. Siete ideas para prepararse al encuentro con el Papa.

(Del mensaje de JUAN PABLO II, 6 de agosto de 2004.)

Queridísimos jóvenes:

1. Imitar la audacia de los Reyes Magos Hemos venido a adorarle" (Mt 2,2): este es el tema del próximo encuentro mundial juvenil. Es un tema que permite a los jóvenes de cada continente recorrer idealmente el itinerario de los Reyes Magos, cuyas reliquias se veneran según una pía tradición precisamente en aquella ciudad, y encontrar, como ellos, al Mesías de todas las naciones. En verdad, la luz de Cristo ya iluminaba la inteligencia y el corazón de los Reyes Magos. "Se pusieron en camino" (Mt 2,9), cuenta el evangelista, lanzándose con coraje por caminos desconocidos y emprendiendo un largo viaje nada fácil. No dudaron en dejar todo para seguir la estrella que habían visto salir en el Oriente (cfr. Mt 2,2).

2. Aprender a escrutar los signos de Dios "Y la estrella ... iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño" (Mt 2,9). Los Reyes Magos llegaron a Belén porque se dejaron guiar dócilmente por la estrella. Más aún, "al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría" (Mt 2,10). Es importante, queridos amigos, aprender a escrutar los signos con los que Dios nos llama y nos guía. Cuando se es consciente de ser guiado por Él, el corazón experimenta una auténtica y profunda alegría acompañada de un vivo deseo de encontrarlo y de un esfuerzo perseverante de seguirlo dócilmente.

3. Recorrer con fe el itinerario de Jesús Los Reyes Magos encontraron a Jesús en "Bêt-lehem", que significa "casa del pan". En la humilde cueva de Belén yace, sobre un poco de paja, el "grano de trigo" que muriendo dará "mucho fruto" (cfr. Jn 12,24). Para hablar de sí mismo y de su misión salvífica, Jesús, en el curso de su vida pública, recurrirá a la imagen del pan. Dirá: "Yo soy el pan de vida", "Yo soy el pan que bajó del cielo", "El pan que yo le daré es mi carne, vida del mundo" (Jn 6,35.41.51).

4. Ofrecer cada uno al Señor un don "Abrieron sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra" (Mt 2,11). Los dones que los Reyes Magos ofrecen al Mesías simbolizan la verdadera adoración. Por medio del oro subrayan la divinidad real; con el incienso lo reconocen como sacerdote de la nueva Alianza; al ofrecerle la mirra celebran al profeta que derramará la propia sangre para reconciliar la humanidad con el Padre.

Queridos jóvenes, ofreced también vosotros al Señor el oro de vuestra existencia, o sea la libertad de seguirlo por amor respondiendo fielmente a su llamada; elevad hacia Él el incienso de vuestra oración ardiente, para alabanza de su gloria; ofrecedle la mirra, es decir el afecto lleno de gratitud hacia Él, verdadero Hombre, que nos ha amado hasta morir como un malhechor en el Gólgota.

5. Adorar a Jesús, Dios verdadero ¡Sed adoradores del único y verdadero Dios, reconociéndole el primer puesto en vuestra existencia! (...) ¡Jóvenes, no creáis en falaces ilusiones y modas efímeras que no pocas veces dejan un trágico vacío espiritual! Rechazad las seducciones del dinero, del consumismo y de la violencia solapada que a veces ejercen los medios de comunicación. La adoración del Dios verdadero constituye un auténtico acto de resistencia contra toda forma de idolatría. Adorad a Cristo: Él es la Roca sobre la que construir vuestro futuro y un mundo más justo y solidario. Jesús es el Príncipe de la paz, la fuente del perdón y de la reconciliación, que puede hacer hermanos a todos los miembros de la familia humana.

6. Tomar decisiones valientes Se retiraron a su país por otro camino" (Mt 2,12). El Evangelio precisa que, después de haber encontrado a Cristo, los Reyes Magos regresaron a su país "por otro camino". Tal cambio de ruta puede simbolizar la conversión a la que están llamados los que encuentran a Jesús para convertirse en los verdaderos adoradores que Él desea (cfr. Jn 4,23-24). (...) Escuchar a Cristo y adorarlo lleva a hacer elecciones valerosas, a tomar decisiones a veces heroicas. Jesús es exigente porque quiere nuestra auténtica felicidad. Llama a algunos a dejar todo para que le sigan en la vida sacerdotal o consagrada. Quien advierte esta invitación no tenga miedo de responderle "sí" y le siga generosamente. Pero más allá de las vocaciones de especial consagración, está la vocación propia de todo bautizado: también es esta una vocación a aquel "alto grado" de la vida cristiana ordinaria que se expresa en la santidad (cfr. Novo millennio ineunte, 31). Cuando se encuentra a Jesús y se acoge su Evangelio, la vida cambia y uno es empujado a comunicar a los demás la propia experiencia.

7. Sed testigos de la nueva evangelización Queridos jóvenes, la Iglesia necesita auténticos testigos para la nueva evangelización: hombres y mujeres cuya vida haya sido transformada por el encuentro con Jesús; hombres y mujeres capaces de comunicar esta experiencia a los demás. La Iglesia necesita santos. Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad. En este camino de heroísmo evangélico nos han precedido tantos, y es a su intercesión a la que os exhorto recurrir a menudo. (...) No dudaron en poner sus capacidades intelectuales al servicio de la fe, testimoniando así que la fe y la razón están ligadas y se atraen recíprocamente.

Logotipo del metro de Granada

Es un diseño moderno y tradicional., con alto contenido simbólico, que aporto al concurso convocado por el Ayuntamiento. 1. Su faceta de modernidad está acompañada por los colores planos y muy definidos, con contrastes vivos ente ellos. Las letras de las palabras Granada y Metro tienen un diseño limpio y estilizado de carácter moderno. El pequeño giro del cuadrado del anagrama que aporta un toque de movimiento muestra también su juventud. Y la pequeña trasgresión de usar una doble tt reforzando la palabra metro, es también una nota jovial. 2. Los rasgos tradicionales surgen de la continuidad con los anagramas de los metros de Madrid y Barcelona, los más antiguos de España. De definir la entidad con el nombre completo, y con letra clara, para fácil la correcta comprensión de todo el pueblo. 3. Simbólicamente la ciudad de Granada queda representada en el color rojo, que hace referencia a su nombre, del blanco que recoge la impronta de la la Sierra en la ciudad, y del azul intenso de nuestro cielo. Las letras de Metro aparecen penetrando en el suelo simbolizando este específico medio de transporte. A su vez el anagrama, dentro del anagrama, introduce una visión de giro adecuada para el vehículo que quiere representar.

Autorretrato

La parte más bella de los edificios es la fachada y en muchos casos el centro lo constituye la puerta. Esta puerta tiene particular gracia por la conjunción del vidrio y del acero, descubierto en Andalucía, antes que en NY. La sombra sobre el cristal ofrece los rasgos del autor. El protagonista con sombrero juega con el marco de la puerta interior como si fuera su sombra.

Pavo Real

Prefiero las fotografías de temas fijos, que no se muevan, porque soy muy lento. De todos modos algunas veces salen estas fotografías que mejoran la intención del fotógrafo.

En un día de agosto

Dónde la cabra busca la pobre sombra que le ofrece el listado del banco. La escena pertenece a la rústica española, y viene suavizada por la blanca pared y ll dignidad del suelo hormigonado. La caseta del perro no tiene comentario.

El pueblo de la calle blanca

Hay muchos pueblos en Andalucía con las calles blancas y con la iglesia al fondo. Este sin embargo tiene especial encanto por sus reducidas dimensiones. Se trata de Villanueva de Cauche, etá situado en la vertiente meridional del puerto de Las Pedrizas. Situado en plena sierra y muy aislado, sus vecinos se siguen dedicando al campo en su sentido más tradicional.

8/16/2005

Bodegones con flores 2

Se trata de otra sencilla composición. Flores bonitas en un logar adecuado y con buena luz.

Bodegones con flores 1

Unas flores bonitas y bien colocadas, dan siempre una buena fotografía. La dificultad, aquí radica en colocar las flores. El contraste de las lilas contribuye a crear un clima de nostalgia y belleza.

Hablando de fotografía

Las flores recogen uno de los aspectos más bellos de las plantas. Las rosas rosas son las más bellas. Quizá las citas de los diferentes pensadores sean también las ideas más conseguidas.

Ouka Lele, fotógrafa (ABC, 10.8.05; entrevista de Tulio Demicheli)

Hoy la fotografía está de moda e incluso los pintores hacen fotos. Cuando tenía 16 años y decidí dedicarme al arte, descubrí la fotografía y me dije que cualquier artista tiene que conocerla. Todos los grandes pintores han intentado apresar la realidad. La fotografía ha liberado a la pintura del realismo. Yo fotografío para alcanzar la realidad y con ella creo la poesía. Hago de la realidad algo surreal.

Cartier-Bresson (1908-2004), fotógrafo (El País, 7.8.05; Artículo de Andrea Aguilar; texto de una entrevista de Pierre Ausouline).

El momento decisivo. Nada tengo contra esa expresión, pero la llevo pegada a la piel como una etiqueta desde que Verve publicó mi libro Images a la sauvette, con una ilustración en la tapa de Matisse, que era un homenaje a la fotografía en general. Yo lo había encabezado con una cita del cardenal Retz: “Nada hay en el mundo que no tenga un momento decisivo”. Un editor neoyorquino, que publicó mi libro, se inspiró en ella y lo tituló The Decisive Moment . Desde entonces esa frase me persigue.

Juan Cañada sobre una fotografía de Amaia Odriozola (Nuestro Tiempo, junio 2005, La imagen).

Con frecuencia pensamos que las ciudades están deshumanizadas, que los arquitectos diseñan los edificios únicamente para demostrar su destreza con el lápiz y el papel, olvidándose del hombre que las habita. Sin embargo, hay construcciones que nos transmites incluso más de lo que sus autores pensaron. Amaia Odriozola es capaz de fotografiar un edificio como si estuviera escribiendo poesía con su cámara, arte sólo reservado a los que buscan una visión novedosa del mundo en que vivimos.

Jorge Latorre (Nuestro Tiempo, junio 2005, Nuevos lenguajes para temas permanentes).

A mediados del siglo XIX, el pintor académico Delaroche vaticinó la muerte de la pintura sustituida por la fotografía. Eran tiempos positivistas en los que la expresión artística se asimilaba a la visión. La pintura supo después, debido en gran medida a la competencia de los fotógrafos, encontrar nuevos caminos de experimentación formal, y de exploración del mundo interior. Por estos mismos contactos la fotografía siguió itinerarios que le llevaron a la imitación de la pintura académica, mediante la escenificación y el montaje de varios negativos. Pero siempre resultó un problema para los fotógrafos pictoralistas recrear escenas religiosas convincentes. Por el carácter mecánico del medio, su naturaleza de instrumento de grabación de la realidad, antes que de representación de esta, la fotografía dependía estrechamente de lo dado al otro lado del objetivo. El espectador no conseguía abstraer lo suficiente como para ver una imagen devocional en una fotografía de Cristo crucificado, o de la Madonna, en vez de un actor-actriz escenificando. La pintura siguió siendo el gran lenguaje de representación de iconos religiosos, al menos hasta la invención del cine.

8/15/2005

La encina en el jardín

En la fotografía llama la atención la luminosidad sobre el árbol y el cielo cubierto del fondo. Queda por tanto resaltada, como se pretendía, la figura de la encina. Algunas veces se usa la encina como planta ornamental. Un árbol que necesita pocos cuidados y que perdurará mientras el hombre no lo dañe. Le da al jardín una cierta solemnidad y una sombra en la que poder refugiarse. La pega es que no siempre tenemos en nuestro jardín un árbol con cientos de años.

La encina: el árbol rey

En la fotografía tomada en un momento de máxima luminosidad, destaca la copa del árbol y su sombre recortada sobre el color oro de la tierra pocos días después de la siega del cereal. El cielo, sobre la línea de horizonte aporta los cirros, muy débilmente marcados sobre el azul. Las encinas son los árboles más representativos del paisaje andaluz. Las dehesas sembradas de árboles centenarios nos traen el recuerdo de esas ganaderías de reses bravas que se crían a la sombra de estos acogesores árboles.

Las argollas del Palacio de Carlos V

Dentro de la grandeza del palacio, el bronce de las argollas con la cabeza de águilla, es un detalle, pero un detalle de calidad.
La fotografía pretende mostrar la continuidd de la serie destacando sobre la sillería de la fachada La luz de poniente le ayuda, y el árbol al fondo tampoco desentona. La toma inclinada ayuda a aprovechar mejor la

8/14/2005

Cargadero de mineral

Elmotivo principal es el edificio rojo, construído en Almería en el S. XIX en la etapa de desarrollo industrial de España. La autoriddes urbanísticas han decicido conservarlo, aunque ya no cumple sus funciones, por la importancia y la originalidad que tuvo en su momento, y de la que conserva buena parte. Hoy en día el núcleo de la ciudad está en est plaza dónde concurren la estación de tren, autobús y el puerto. El colorido y la importancia del conjunto justifican la presencia aquí de esta fotografía.

El Serrallo con el Veleta nevado

La fotografía de invierno aporta el encanto de la nieve. El Genil queda perdido a los píes de los edificios para dar más protagonismo al elemento blanco.

8/13/2005

La Virgen de las Nieves

El Veleta al fondo. De regreso, la luz de tarde, da relieve a las caras de los arcos que sostienen a la Imagen. El color de las ropas y la vegetación ya seca del verano introducen un poco de movimiento en una fotografía sencilla, que aporta fundamentalmente la trasparencia del aire de los 3.000 m, que permite definir perfectamente el aro de la cima del Veleta.

La puerta del Vino interior

La escena tiene la gracia de alcanzar con la mirada a la zona externa, la plaza que media con la Alcazaba. El arco está enriquecido y ornado con azulejo. Es una fotografía documental.

La puerta del Vino exterior

Es la que más me gusta. Mantiene la fortaleza de las otras puertas, pero el detalle de ornamentación es mayor, como si protegiera a una estancia familiar. Tomada una tarde de sol de agosto ofrece el tenue color del ladrillo al fuego y la perfección del arco. El interior, en sombra, esconde los arcos que estructuran el soporte del edificio y ofrece cobijo a los componentes de la guardia.

En las playas de Granada

Granada vive con cierta indiferencia la cercanía de la costa. Quizá, en unos años, terminada la autopista, vuelva ligeramente la cabeza y se de cuenta de las grandes posibilidades que le ofrece. Es una fotografía de invierno con las embarcaciones varadas en la arena, al fondo la urbanizaciones que empiezan a llenar la primeras líneas de la playa. La fotografía es sencilla pero el cielo le da gracia. Los tres planos: palmeras, barcos, casas y la orilla de la playa, dan relieve a la fotografía y los troncos enmarcan a los veleros que son el auténtico objetivo.

La Torre de la Vela

El cielo fuerte y el ladriullo rojo componen una imagen digan de una fortaleza. Efectivamente la torre corresponde al baluarte más occidental de la Alcazaba que presentaba su flanco al enemigo que accedía desde la actual ciudad, desde la vega del Genil y del Darro. La fotografía está tomada desde el otro lado del barranco, también defendido por otra torre. Destacaría aquí la fuerza de los colores, reafirmada por la fuerza del viento que mantiene las banderas en un plano.

Ejercicios en el Carmen R-Acosta 1

La estatua parece sorprendida por la llegada del visitante, que ajeno a la escena parece embebido en la historia de los jardines del carmen. Las luces, la proporción y el marco componen una escena bonita, a la que no resta encanto el deterioro de la pintura del arco del fondo que nos abre la inquietud de conocer una nueva estancia.

Ejercicios en el Carmen R-Acosta 2

Dentro del marco romántico de los jardines, este rincón, al que la luz llega con escasa medida, ofrece un momento de descando en la cálida mañana de verano. La fuente, el estanque con su humedad circundante y las sombas aplacan el calor lo suficiente como para no desear abandonar este jardín. El arco inicial, los reflejos medios que iluminan la fuente, y la estatua sobre el estanque al fondo, aportan un gran relikeve a la toma. Los colores apagados y difuminados por las sombas, se hacen homogéneos, compatibles, armónicos.

Ejercicios en el Carmen R-Acosta 3

La fuente, que el objetivo no abarca, nos la muestra el reflejo en el agua del estanque. Pero también vemos el cielo y un seto de cipreses y las blancas paredes del entorno, que también se ocultan al mirar del objetivo. Que lección práctica de vida nos ofrece, enseñándonos a leer lo que el papel no dice o lo que las palabras callan.

Desde mi ventana

Perspectiva del Carmen de Rodríguez Acosta Contraste arquitectónico. El contraste entre estos dos eficios le otorga a la imagen una solemnidad monumnental. Granada es una de las ciudades más bellas de Europa y los granadinos lo saben y lo viven. Desde mi ventana puedo alcanzar con la vista un patrimonio incalculable de belleza.En la ribera izquierda del Genil, en el centro de Granada y elevada a 20 m, mi ventana es un observatorio excepcional de la más bonita ciudad de Andalucía. Desde allí se puede ver la ciudad mora y cristiana, la urbana y la campera, la antigua y la moderna, la mística y la pagana, y mientras tanto oír fluir al Genil en su camino a la vega.Hoy, apenas salido el sol, fotografié las torres del templo de su Patrona, la Virgen de las Angustias y llamado por el encanto de sus tejados busqué la cúpula de la iglesia de Santo Domingo y la torre de la Catedral. Tuve que esperar a que cambiara el sol para retratar la torre de Montserrat, rodeada de palmeras que compiten con ella en altura.A la colina de la Alhambra la trato como vecina y por estar tan concurrida tengo que ir desgranándola, joya a joya, rubí a rubí: Primero la torre de Vela baluarte principal de la famosa ciudadela del S. XIII, que desde mi ventana aparece velada, en parte, por el Carmen Rodríguez Acosta, después la torre de la Alcazaba, más adelante el hotel Alhambra Palace, que rompe un punto la armonía, por su color y su altura. A su lado se puede aún divisar la torre de la iglesia de Santa María de la Alhambra, recientemente restaurada; y muy cerca de ella, siguiendo la línea de mayor altura, aparece el Auditorio Manuel de Falla, que a su vez linda con el Carmen de los Mártires, entonces convento dónde san Juan de la Cruz escribió la Noche oscura del alma.El Genil es punto a parte porque su fronda y caudal ofrecen mil posibilidades según las horas del día y las estaciones del año. Además un parquecillo cercano tiene muy buena hechura y merece alguna foto.Por último miramos a Sierra Nevada, lejana y soberbia, que muestra su cara inmaculada o quemada por el sol tras semanas de sequía.Sólo tengo una pena y es que desde mi ventana no veo el mar.

La puerta de La Justicia 154 años después

Durante más de 150 años, a diario, se ha fotografiado esta puerta. La puerta de la Justicia es una de las imágenes más carácterísticas de la Alhambra. Aquí cumple la fotografía plenamente su función documental de ofrecer a todo el mundo el catálogo de los edificios más sobresalientes. Edificios que configuran el sentido de un país. Seguramente no os habéis fijado en que, muy cercana a la puerta principal hay otra puerta que se abre a un jardín que rodea la muralla. Hace unos años descubrí que en esa plataforma, ausente, se situa el chalet de una de las familias más tradicionales de Granada. Describe a la perfección el carácter granadino: encanto y misterio, al mismo tiempo.

8/11/2005

Conseguir profundidad

En esta fotografía se superponen una serie de planos que acaban dando una gran profundidad al paisaje. Se trata de la ribera del Genil, que nace en Sierra Nevada y recorre toda Granada. Los árboles de primer plano, los edificios en segundo y el Veleta al fondo, son los prinmcipales configuradores de la escena. Pero el río, con sus balaustres de hierro alternándose con los de piedra y en forma curva enriquece mucho la fotografía. Además el tono de los colores, todos en armonía

8/10/2005

Una fotografía histórica

La puerta de La Justicia en 1852 Recientemente, dando un paseo por la Alhambra, caí en la cuenta de que todas las personas con las que me cruzaba, de las más diversas nacionalidades, llevaban una máquina de fotografías digital de los modelos denominados compactos. Al llegar a la puerta de La Justicia enfocaban la fachada de la torre con su precioso arco y la puerta. Como tengo simpatía a la fotografía, me gustó ese detalle, me pareció un reconocimiento del buen gusto, de admiración hacia una pieza principal de arquitectura. Pensé entonces que es hora de que la fotografía se empiece a valorar artísticamente y que las colecciones de los buenos profesionales se expongan en los museos. Quizá toda la cultura de la imagen en la que vive la sociedad actual tenga su origen en el nacimiento de la fotografía, que vino a ser lo que la imprenta al libro, para la difusión de las imágenes. Hasta entonces sólo la pintura o el dibujo podían ofrecer esa realidad concreta, una imagen que no se podía repetir. Fue el 7 de enero de 1839, como un regalo de Reyes, cuando se presentó en París el invento de Daguerre. El daguerrotipo es el primer paso en el camino de la imagen múltiple. Después vino el desarrollo de los materiales para el soporte de los negativos: primero papel, después cristal, mucho más tarde el celuloide, y ahora el soporte electrónico. En España recibimos la fotografía de los viajeros franceses e ingleses que nos visitaron en los años siguientes. El Museo Nacional de Cataluña y la Universidad de Navarra acaban de publicar un volumen titulado, De París a Cádiz, calotipia y colodión, Barcelona, 2004, que recoge muchas de las obras de estos fotógrafos de avanzada, y que son las primeras fotografías de nuestro país. Al leerlo descubrí con sorpresa que las más bonitas corresponden a la Alhambra y que la mayoría son de Andalucía, sin duda con vocación turística desde antiguo. Por supuesto que aparece retratada la puerta de La Justicia, es una fotografía del año 1852, su autor se llama Pablo, está impresa en papel a la sal a partir de un negativo de papel a la sal encerado, y mide 15X25 cm.

8/09/2005

Contraluz en la Puerta de la Justicia de la Alhambra

El contraluz aquí es muy fuete pero la luz interior es suficiente como hacerse cargo de las dimensiones y forma de la puerta de la Alhambra.

Instrucciones para inexpertos

Color y movimiento, es lo que aporta esta instantánea de una manifestación.

Curso de fotografía para inexpertos Capítulo I Introducción 1. Las máquinas digitales tienen muchas ventajas para iniciarse en la fotografía. Basta una lectura pausada del manual de instrucciones para que sea posible hacer las primeras. Enseguida se revisa el trabajo en el monitor del ordenador, y se hace una evaluación. Alegrías y penas se mezclarán, pero, en el caso menos favorable, se destruyen los originales y se vuelve a empezar. Aquí no ha pasado nada. 2. Al elegir la máquina, junto con el precio, interesa tener en cuenta unos pocos parámetros: a) La resolución, que se mide en píxeles, y que aconsejo que esté alrededor de los 4 Mega-píxeles. Menos reduce las posibilidades fotográficas y más se reserva para la fotografía profesional. b) Es importante también la memoria de las tarjetas, que debe ser de 32 Megas como mínimo. Equivalente a 50 fotografías de 0,6 Megas, e incluso más si se baja la resolución. c) Batería: asegurar que es recargable. La mayoría lo son, pero no todas. d) Aumentos: el zoom óptico generalmente está situado en 3 aumentos y reforzado por el digital puede llegar a un total de 10 ó 15 aumentos. e) Pantalla LCD: Es mejor que sea grande (2 a 2,5 pulgadas) porque se puede encuadrar la imagen con más facilidad y ver la fotografía recién hecha, lo que permite corregir algunos detalles, borrar y disparar de nuevo. 3. Todas estas máquinas pertenecen al género compacto, en el que están automatizadas todas las funciones, aunque también se pueden accionar manualmente, cuando así se desea. Tienen dimensiones reducidas y capacidad para almacenar un buen número de fotografías, siempre dependiendo de la resolución a la que se deseen. Tanto la batería como la memoria han de ser suficientes como para sacar y almacenar entre 50 y 100 fotografías. 4. Hay dos pequeños inconvenientes comunes a todas las máquinas: el tiempo que tardan en guardar la escena en la memoria; y la dificultad para las escenas de interior. Hay que saberlo para no enfadarse cuando no se consigue disparar dos veces de modo inmediato, o cuando salen demasiado oscuros los encuadres más deseados. Algunos fabricantes están tratando de corregir estos dos fallos, pero sólo algún modelo lo tiene incorporado. 5. Están ahora apareciendo en el mercado cámaras digitales reflex, con funciones avanzadas que están conquistando a los profesionales y a los aficionados más apasionados. Muy bien situada en el mercado está la reflex Nikon D50, que se puede adquirir por menos de 1.000 € y tiene una resolución de más de 6 Mega-píxeles. 6. Todos los fabricantes tienen cámaras para satisfacer a los aficionados de base: Sony, HP, Olympus, Fujifilm, Nikon, Canon, Panasonic, Kodac, Casio, etc. Y por supuesto a los profesionales. 7. Hemos dicho que hay que repasar con cierta hondura las instrucciones elementales. En nuestra opinión los primeros pasos en los que hay que adquirir seguridad son los siguientes: a) Retirar la tapa del objetivo. b) Encender la máquina c) Comprobar que está en la forma más automática posible. c) Elegir el encuadre adecuado. d) Usar el autoenfoque, con una pulsación débil sobre el botón de disparo. e) Prestar atención a la luz, evitando que nos llegue de frente. f) Disparar, sin retrasarnos demasiado. 8. Más adelante, cuando estos parámetros los usemos con soltura, entrarán en consideración otras variables. El zoom es la siguiente utilidad que hemos de asimilar, y se aprende a manejar fácilmente. 9. Llegará un momento que estos y otros pasos más complejos los administremos con facilidad, es entonces cuando conseguiremos nuestros mejores trabajos, pero de eso ya hablaremos en más adelante, porque no conviene adelantar acontecimientos. Capítulo II Historia de la fotografía 1. Las primeras fotografías aparecen en 1850. Hasta entonces para reproducir un objeto se empleaba la pintura, el dibujo o el grabado, pero en todos los casos el ejemplar era único, porque las copias eran caras, y por lo tanto, siempre en número reducido. Así que la fotografía viene a ser a la pintura lo que la imprenta a los libros. Un elemento de culturización de primer orden. Ahora la televisión añade el movimiento, mejora la técnica, pero la parte artística es la misma. 2. Su precedente más parecido es la daguerrotipia que permite una sola fotografía con un soporte metálico. En España los primeros fotógrafos utilizan negativos de papel con la técnica conocida como calotipia. Un poco más tarde aparece el colodión (negativo sobre vidrio) que supone un avance importante, por su mayor definición y su consistencia, que permite la múltiple reproducción. Tuvieron que pasar aún muchos años para que apareciera el celuloide, la película que todos hemos conocido. 3. En un volumen editado por la Universidad de Navarra (De París a Cádiz, calotipia y colodión, 2004) se recogen los viajes de fotógrafos románticos franceses e ingleses, por la península Ibérica. En esos días realizan las primeras fotografías de España (impresiones en papel) en base a colodión, y, compruebo con sorpresa, que las mejores son las que les hacen a la Alhambra, y un alto porcentaje son de Andalucía, que ya entonces gozaría de su atractivo turístico, para los viajeros de los vecinos países. 4. Los materiales van evolucionando y perfeccionándose. Recojo un párrafo de la carta que J.F.W. Herschel, carta a Talbot, de 1841: “He leído la circular que he recibido esta mañana sobre el Kalotipio (sic.). Siempre estuve seguro de que perfeccionarías tus procesos hasta igualar o superar el de Daguerre, pero esto es realmente mágico. Seguro que estás en tratos con el maligno”. En los más de ciento sesenta años pasados el avance ha sido revolucionario, especialmente en el ámbito de los materiales. Primero apareció el soporte tradicional y, curiosamente ahora, la fotografía tiene un soporte electrónico, que necesita muy poquito material. 5. Recientemente las colecciones de fotografías se van integrando en los museos con entera naturalidad como si hubieran estado allí desde siempre. Lo están por muchos motivos, el principal el artístico, pero también el histórico o el técnico. Piénsese, por ejemplo, en las muchas obras civiles que han sido fotografías en su proceso de construcción. Sin duda forman un tesoro documental. Capitulo III Ideas preliminares 1. Si nos sentimos atraídos por esta afición estamos de enhorabuena porque nos disponemos a desarrollar una parte importante de nuestra sensibilidad. Nos haremos capaces de contemplar y de descubrir la naturaleza y el rostro de los hombres y mujeres que nos rodean. El paisaje humano siempre es el más rico y completo. Aprenderemos a buscar y a encontrar lo que está escondido a unos ojos llenos de rutina. Veremos el matiz, el cariz y el detalle que revelan la esencia de la escena, descubriremos la verdad. 2. El arte de la fotografía tiene mucho de técnica, esa capacidad de disponer las diferentes variables para obtener el resultado deseado. Pero en ocasiones el tener todo previsto resulta imposible y aparecen otros detalles no buscados, que muchas veces estropean la fotografía, y otras la mejoran, le dan un toque de genialidad, aunque no era buscado. El buen fotógrafo es el que avanza en cada fotografía descubriendo esos detalles imprevistos que mejoran sus instantáneas. A partir de ese momento esa sorpresa se convierte en el centro de una nueva investigación. 3. Para hacerse un fotógrafo de calidad hay que estudiar cada fotografía, antes y después de realizarla. Se aprende mucho de nuestros aciertos y de nuestros errores. Además es muy conveniente contar con el asesoramiento externo de alguna persona entendida en fotografía o, al menos, con buen gusto, que pueda hacernos, con entera libertad, los comentarios que desee. Como este ejercicio es de perfeccionamiento no tendría ningún sentido que nos defendiésemos, justificando nuestros fallos. Todo lo contrario hemos de procurar ponernos en la posición del que nos critica para captar con profundidad sus comentarios. 4. Al final habremos conseguido una obra de arte, en la que se encuentran todos los elementos de un drama: se describen unos personajes, se establecen relaciones entre ellos y se alcanza un desenlace, una conclusión. Nuestras fotografías tendrán argumento, contarán una historia y cuanto más original sea más valor tendrá. De todos modos, para empezar, tenemos que escribir pequeñas y sencillas historias, ya muchas veces contadas, pero que a los protagonistas no les cansa volver a oírlas. 5. El tiempo es fundamental. Para cultivar esta afición hay que dedicar tiempo e ilusión. Si tenemos ilusión es muy fácil encontrar el tiempo. Una medida buena de tiempo es saber disponer semanalmente de unas horas, dos o tres que nos permitan fotografiar y analizar los resultados. 5. Hay que saber, también, que cada fotografía necesita tiempo, y quizá volver en dos o tres ocasiones al mismo sitio para tratar de conseguir el resultado deseado. De modo precipitado no se consigue nada. Lógicamente con los años se gana en habilidad y se consiguen mejores resultados en menos tiempo, pero si queremos mejorar hay que estudiar cada escena, antes de apretar el disparador. 6. No es una afición cara, pero hay que dedicar algún dinero. Ahora mismo cada fotografía se puede imprimir en una tienda especializada, partiendo de la tarjeta electrónica de la máquina, en el tamaño pequeño por 0,40 € y 0,50 € en el tamaño doble. Creo que vale la pena ir editando las mejores y formando álbunes que serán una muestra de nuestra trayectoria de aficionados. A eso hay que añadir el coste de la máquina y de los programas informáticos que uno quiera usar. Capítulo IV Proporción y encuadre 1. Cada fotografía tiene un objetivo, un fin, un deseo. Queremos captar un objeto en el sentido amplio de la palabra y le vamos a aportar algunos matices particulares. Por tanto antes de disparar hemos de preguntarnos qué queremos: un edifico, una persona, el cielo, etc. La belleza está esperando pero tenemos que descubrirla, y para eso aprender a mirar. 2. La proporción es uno de los cánones tradicionales de la belleza, y en la fotografía es fundamental. Los edificios tienen que ser mayores que las personas y las personas más que las sillas o los animales de compañía. Cuando esta proporción resulta alterada el gusto rechaza la imagen. El arte aquí consiste en hacer la instantánea en su momento para que las dimensiones de los diferentes objetos tengan unas referencias claras. 3. Se puede saltar esta norma cuando se presentan varios planos y en la misma imagen aparecen las señales que nos llevan de uno a otro objeto. Es el caso de una perspectiva en la que aparece una persona en primer plano y un camino que nos lleva a un castillo situado en un segundo o tercer plano. Si la referencia faltase, nuestra obra no se entendería. 4. El encuadre contribuye mucho a lograr unas buenas proporciones. En muchas ocasiones se soluciona bien el encuadre situando el objeto centrado, pero no es siempre así. Por ejemplo cuando un motorista se desplaza es preferible que el espacio delantero sea más amplio que el trasero, así se insinúa el movimiento de avance. 5. Otro elemento fundamental es el punto de vista, ponerse a la altura de las circunstancias. Enfocar desde arriba o desde abajo ofrece dos visiones completamente distintas. A unos niños, ordinariamente, se les fotografía agachándose. También el objeto tiene diferentes facetas y hay que encontrar la más descriptiva, por el objeto en sí y por su entorno. Una vez más necesitamos la paciencia para encontrar el punto de disparo ideal. 6. También es tradicional la división teórica del plano de la fotografía en 6 cuadrados, tres arriba y tres abajo. El objeto se aconseja situarlo en al línea horizontal central y en una de las dos líneas verticales. Esta imagen desplazada le presta espontaneidad a la imagen. 7. Por otro lado interesa darle profundidad a las fotografías y eso se consigue con diferentes planos superpuestos que atraigan nuestra atención: unas flores en primer plano, un jardín en segundo y al fondo la casa de campo. El que contempla la fotografía se ve conducido a través de este camino a la casa, que se presenta como el objeto principal. 8. Juegan un papel importante las líneas, porque también nos ayudan a entrar en la fotografía. Un camino que se inicia en primer plano nos está diciendo que hemos de recorrerlo si queremos llegar a la cima de aquella montaña. Las vías de un tren, que se juntan en el horizonte, nos llevan también a encontrar la máquina que se nos acerca, etc. A veces son las líneas de un edificio que nos está descubriendo la intención del arquitecto y de ese modo la grandeza. 9. El interés de los temas se manifiesta, entre otros motivos, en el espacio de papel que le corresponde a cada componente. En una fotografía de un paisaje, por ejemplo, si hay mucho cielo, es que interesa que lo haya porque es lo que quiero destacar. Por el contrario cuando la tierra gana es que configura el motivo importante. Y siempre se ha de lograr un equilibrio entre las diferentes partes, que contribuya a la armonía que queremos transmitir. 10. Una ayuda importe es la que prestan las herramientas del programa informático que usemos. En el encuadre se puede ensayar cortando por diferentes zonas. Descubriremos que una parte de la fotografía describe mejor la acción, que la fotografía entera. Es preciso, sin embargo, una buena resolución para aumentar el tamaño y mantener una buena calidad. Capítulo V La luz 1. La luz proviene del sol en la mayoría de las fotografías exteriores. Por lo tanto es fundamental conocer la trayectoria solar. Saber que estamos en el hemisferio norte y que el sol sale por oriente y se pone por occidente. No es ninguna tontería disponer de una brújula en nuestros primeros pasos. 2. Los paisajes varían con la incidencia de la luz, que varía con las horas del día. La imagen, un conjunto de luces y sombras, pareciera estar viva y se transforma de un momento a otro. La luz de la mañana es completamente distinta a la de la tarde. En los atardeceres aparecen esas luces fuertes que parecen incendiar la escena. Por la mañana la bruma tamiza el sol y lo hace menos ofensivo. Al mediodía el sol lo aplana todo, falta relieve. Es difícil que la escena tenga encanto, salvo que quiera resaltar justamente éso, que el sol lo apaga todo. 3. La atmósfera también cambia y nos permite pasar de los días claros a los brumosos o tormentosos. Cada día tiene su encanto, que es preciso averiguar dónde se esconde. Muchas veces el cielo tiene que aparecer en la fotografía y en otros será sólo la luz que nos ofrece la que nos permita esa fotografía excepcional. 4. Empezaremos disparando a favor de la luz para que los objetos aparezcan iluminados en toda su superficie. Después tendremos en cuenta las sombras, que dicen mucho de sí mismas y proporcionan el relieve del objeto principal. 5. Más tarde nos introduciremos en el contraluz, ese llevar la contraria a la naturaleza, arte que tienen los domadores, para conseguir que se acomode a nuestros gustos y necesidades. Es el hombre el único que puede hacerlo, los animales sólo pueden acomodarse a la naturaleza, el hombre la domina, la transforma para servirse de ella. Capítulo VI El color 1. Para la persona que se inicia en la fotografía el primer paso consiste en aprender a mirar. Hasta ahora sólo tenía un sentido utilitario del color, pero no estético ni artístico. Esforzándose en aplicar los ojos a los objetos se descubren unos tesoros inimaginados. La tierra ya no es parda y monótona, tiene tonalidades y puede ser blanca, roja o amarilla. Las nubes blancas sobre el cielo azul tienen una fuerza que nunca habían advertido. Es un ejercicio fácil y a los pocos días uno descubre la infinita capacidad de la mente humana para crecer. 2. Las cámaras digitales captan el color con relativa perfección y facilitan que nos adentremos en este nuevo mundo de posibilidades. Es tradicional que los colores se dividan entre complementarios y opuestos. Los primeros hacen la fotografía más homogénea y serena; con los segundos se acentúa el contraste y se refuerza lo que queremos expresar. 3. Muy pocas veces el color es el objeto de la fotografía, pero siempre contribuye con gran importancia al resultado final. Hay que saber elegir los colores y darles el protagonismo correspondiente a cada uno. 4. Otras fotografías tienen más fuerza en blanco y negro. Se comprueba enseguida fotocopiando nuestros originales en color. Si gana en expresividad nos está diciendo que queda mejor en blanco y negro. 5. El sol que es un aliado del color, por su enorme fuerza lumínica, también los aminora, y hay que tenerlo en cuenta para buscar una luz más suave, que permita resaltar La colección Capítulo VII 1. Las fotografías que se coleccionan han de estar previamente seleccionadas. No todas merecen ser acogidas en un álbum. Los demás, para quienes hayamos preparado la fotografía han de hacer su propia valoración y eso supone el grado máximo de perfección posible en nuestro caso. En general la crítica tiende a dar un paso más sobre lo que nosotros hemos construido ya, y con mucho esfuerzo. Pero la lógica está de parte del crítico, que dirá es una pena que le falte este o aquel detalle. Por tanto nuestras fotografías han de esta terminadas y ser buenas, antes de seleccionarlas. 2. Conviene darles un nombre y anotar las circunstancias y la fecha en la que fueron tomadas. A veces nos atraen más las anotaciones al margen que vemos en los libros que el propio texto. Pasados unos años estoy seguro de que serán muy valorados estos datos. Esto se ve muy facilitado por los programas informáticos de fotografías, que consideran hasta las más remotas posibilidades. 3. Al principio sugiero no editarlas en papel, simplemente verlas en el monitor hasta acostumbrarse a esta nueva visión. Después poco a poco se pueden ir imprimiendo algunas o aprovechando los avances de la técnica verlas en la pantalla del televisor o similares.

8/08/2005

El Convento de la Concepción de Granada

Cielo y tierra Esta fotografía tiene el encanto de un cielo azul salpicado de nubes blancas. El encuadre entre trazas verticales y el mismo espacio de cielo que de tierra, me ha sugerido el título, que parece oportuno al trtarse de un convento femenino de clausura. Ese día pude visitar una exposición dedicada a la Inmaculada, que me animó a escribir el texto que sigue. Una exposición de la Inmaculada Como es sabido celebramos este año el 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Con ese motivo se han impulsado en toda España numerosas exposiciones que pretenden dar a conocer la historia del Dogma y acercar a los fieles a la figura de la Madre de Dios. Acabo de regresar de una visita a la muestra del Convento de la Concepción de Granada. Estoy sorprendido de la riqueza escondida en ese rincón de la ribera del Darro. Pintura y talla de primeros artistas, como Bocanegra o Sánchez Cotán, o el mismísimo Alonso Cano. Belleza que invita a la contemplación. Y junto a lo grande, pequeños detalles de artesanía en barro, confeccionados por las monjas con intención catequética: los sacramentos o las escenas de la vida de la Virgen, son presentados como ingenuos belenes. El marco lo forman las principales salas, que poseen unos artesonados que justificarían, por si solos, la visita. El Convento, fundado en los primeros años del S. XVI, fue un defensor del Dogma de la Inmaculada, desde tres siglos antes de la pronunciación de la Iglesia. Al profesar se les entregaba a las monjas una medalla con la imagen de la Inmaculada, que pueden aún verse en las vitrinas. Ciertamente este aniversario merece las exposiciones que se celebran estos meses, pero, sin duda, Granada, por su especial compromiso en la defensa de esta prerrogativa mariana, la necesitaba. Les invito a visitarla: el fruto será un mejor entendimiento de por qué se levanta en Granada el primer templo a la Inmaculada o de cómo surge el monumento del Triunfo, o la implicación del Sacromonte, o el juramento de sangre de los estudiantes de nuestra Universidad. Es de justicia destacar el entusiasmo de la guía que, a lo largo de más de una hora, con una didáctica magistral, nos fue adentrando en las tradiciones cristianas de nuestra tierra. Siento ahora la pena de dejar en el anonimato a esta profesional que dejó muy alto el pabellón.

Ejercicios en la Alhambra 1

Esta fotografía ofrece la vista clásica de la Alhambra, desde el mirador de S. Nicolás. El sol está en lo alto y los edificios se recortan sobre el cielo y la sierra, Sierra Nevada, que en agosto no lo está. Ofrece la grandiosidad de los edificios y su contemplación en una línea de igualdad. El primer plano queda resaltado por los colores vivos que aporta la chica que está de espaldad, que dan profundidad a la escena.

8/06/2005

Ejercicios en la Alhambra 2

Tiene el mismo encuadre que la fotografía anterior. El arbol ayuda a dale profundidad y la puesta de sol proporciona una luz que incendia los edificaciones Nazaries. La gente en contremplación ayuda a valorar la instantánea. Una lección se puede aprender aquí, además de las derivadas de la consideración de la fotografía (luz y profundidad) y es la necesidd de dedicar tiempo para encontrar la luz adecuada a nuestros propósitos.

Ejercicios en la Alhambra 3

Esta fotografía aporta un toque de originalidad. El giro de 45 grados permite situar el árbol en la diágonal. El efecto del primer plano resulta remarcado, pero también los edificios aumentan de tamaño y la fotografía se centra en la parte más conocida: la Torre de la Vela y la Alcazaba. Pierde el encanto de la gente contemplando la puesta de sol.