Maratón en Granada
Pasaban los corredores delante de la Catedral sin darse cuenta de la importancia de los edificios. Evidentemente no era el momento para contemplarlos, pero quizá esos viejos y bellos muros si contemplaban un ejercicio inusual en sus tiempos primeros. Los otros, los espectadores, sí que podíamos contemplar el doble espectáculo de nobles edificaciones y nobilísimos deportitas.
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